Hay una mega tradición brasileña: churrasco. Es básicamente una carne asada solo que empieza más temprano, tiene más cerveza y no tiene una lista de invitados específica. Por lo que se sabe cualquiera puede llegar a tu churrasco. En fin, es tradicional que antes de la fiesta de graduación haya un churrasco de despedida. Entonces ahí estaba yo, intensa porque me moría de hambre. Y pues en el churrasco sirven un buen de cosas deliciosas en palitos, como brochetas. Entonces, con el hambre que tenia, fui a agarrar un palito. Con toda la intención del mundo le di una súper mordida para encontrarme con algo que rebotaba entre mis dientes de una manera grotesca. Me lo trague a regañadientes. Y alguien llego y me pregunto:
- Están ricos los corazones de pollo?
- Tuviste que haber esperado para decirme esto hasta que me los tragara?
Fue una experiencia traumática.
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