Estoy viendo mi cuarto. De verdad, no creo que exista cosa mas horripilante en este planeta. Mi mesa, que deberia esta ocupada por libros y cuadernos, esta llena de vasos de agua, refrescos sin terminar y comida. De verdad, creo que hoy no he salido todo el dia de mi cuarto, y toda la tarde me he estado proponiendo a arreglar mi desmadre, pero siempre llego a ser capaz de encontrar algo mucho mas divertido que hacer. Como por ejemplo, escribir en mi blog, sobre lo horrible que es mi cuarto. Y es que ademas, ustedes no pueden imaginarse donde vivo... ARG!
Es un edificio donde hay cuatro pisos. Cada piso tiene aproximadamente nueve recamaras, una cocina, tres banos, tres regaderas y una inmunda sala de television. Terrible, terrible. El problema no es tanto el tamano de mi cuarto, que debe medir la mitad de un bano de una casa normal; el problema son los malditos escusados y la horripilantes regaderas. Los escusados... bueno, creo que nadie quiere hablar sobre como los escusados son simplemente asquerosos por mencionarlos. Y las regaderas.. Uh. No se que hagan las ninas cuando se banen. Yo siempre las veo entrar y salir en diez, maximo quince minutos. Alguien expliqueme porfavor, como es posible que la regadera este llena de pelos, tapada, etc. en esos malditos quince minutos? Eh?
Y ni se mencione la cocina... Santisima madre del cielo. Las ninas hacen sopas, grandes guisados complejos que acaban por oler magnificamente bien. Pero de seguro, los restos tres dias despues no son ningun menjurge. Creo que no es suficiente con la suciedad de afuera, ahora que se ha transladado a mi propio cuarto.
Solo espero que algun dia, mi caballero llegue en un caballo blanco y venga a limpiar toda esta porqueria.
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