domingo, 28 de noviembre de 2010

Tipico...

Los domingos familiares son mi especialidad. Los pajaritos silbando pendejadas a las seis de la manana, justo cuando empiezas a agarrar el buen sueno. En lo que te empiezas a despertar, tu mama pasa con sus tacones sapateando muy cerca de tu cama: es LA SENAL. Si decides no obedecerla (tal como yo esta manana) pasa al siguiente nivel, que seria el gritar: -Ya despiertense ninos. Si eso todavia no funciona contigo (como no funciona conmigo) estas en severos problemas. El siguiente stage seria la famosisima frase: -Pinches mocosoooos, levantense huevones! Para entonces, te aseguro, ya estas despierto.
Lo que sigue es el desayuno a las nueve de la manana. En lo que tu papa hace los huevos con cero entusiasmo, tu madre se queja de que las camas no estan hechas y de que tu hermano apesta. El pobre cree que nadie sabe como supera la insomnia los sabados en la noche. Todos desayunan mientras tu papa insiste que tu mama debe sentarse; ella sigue dando vueltas en la cocina, desesperada haciendo cosas que, la verdad, no son indispensables. Y cuando finalmente se sienta, tu hermano se sirve la ultima gota de jugo de naranja. Desastre. Cuando todos ya terminaron, tu pobre madre apenas empieza con sus huevos frios (hmm... :/) y el poco jugo que queda aun frio. Obviamente nadie ayuda a recoger la mesa, porque todos son unos pinches huevones. Tu mama y papa deciden tomar la iniciativa. Otra vez.
Regresas a tu cuarto, y aunque tu madre te haya ordenado especificamente que te banaras y que hicieras tu cama, decides que la laptop es mucho mas interesanrte. Probablemente tu hermano tambien lo cree.
Tus abuelos vienen a comer, y traen una botella de mezcal. ERROR, ERROR. Tu mama ahora es la mejor anfitriona del mundo... Claro esta, despues de tomar el mezcal como si fuera aguita. Despues juega con los ninos, se revuelca en el suelo con los perros y sigue con el tequila. Si tu papa no la detiene se sigue con el alcohol en gel que esta en el bano. Lo mejor es que al dia siguiente, tu mama despierta fresquita y contenta, sin saber que paso ayer.

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