Un día estaba caminando por ahí, cuando me encontré con una peculiar pareja. Se estaban abrazando y besando apasionadamente, como si fuera una despedida triste de un romance francés. Se podía ver que estaban disfrutando del momento y que les importaba poco si el personal de seguridad llegaba y los reganaba porque “estamos en un lugar familiar señorita, compórtese!”. Apasionadamente enamorados se agarraban de las cinturas, luego subiendo al cuello, el agarrándola por el cabello, tal vez jalándoselo un poco expresando su excitación. Y al lado me encontré con una niñita. Oh si… el mal tercio. La pobre estaba metida en su celular, obviamente queriendo evitar la escena de novios que se agarraban a medio shopping. Lo que en verdad me llevo a pensar cuales son las cinco reglas básicas para ser un buen mal tercio.
1. Ser independiente cuando sientas que las cosas se están poniendo intensas.
No te quedes ahí a esperar a que pase lo que sabes que eventualmente va a pasar.
2. Evitar conversaciones que sean embarazosas para tu amigo o amiga.
3. Siempre estar del lado de tu amiga o amigo, nunca en medio de los dos, ya que cuando él quiera hacer el movimiento de agarrarle la mano a la “deseada” no quieres estar en medio.
4. Tener a la mano el teléfono de tu mama o de quien te vaya a recoger, porque cuando el tiempo llegue, ninguno de los dos va a querer que estés ahí para ver que va a ser lo que sigue.
5. Y finalmente decir sinceramente que opinas del acompañante de la “deseada” o “deseado”, siempre y cuando él/ella no esté ahí. Porque un buen amigo siempre tiene una buena percepción de las cosas de fuera.
Eso me recuerda que en mi primera cita con un niño, tenia tanto miedo que me lleve a mi conejita de peluche, que se llamaba Lizbeth. Entramos al cine y cuando el intento agarrarme la mano, le extraño que fuera tan peluda. Obviamente no llego a mayores.
Regla numero 6: NO LLEVAR PELUCHES.
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