lunes, 26 de marzo de 2012

Rancheritos style.



Llegue a mi clase en la mañana…
Si yo fuera maestra sería probablemente peor, pero eso no le da…
Hay gente que en verdad jamás debería dedicarse a enseñar.
Estoy tan enojada que no se ni por dónde empezar. Así que vamos directo al grano. Llego hoy en la mañana, después de haber realizado un esfuerzo sobre-humano de meter la enorme cantidad de materiales que la maestra nos pidió en la mochila. Cuando me siento para empezar a recibir el conocimiento, la maestra dice que no vamos a usar nada de lo que nos pidió.
- Chavos, vamos a usar la única cosa que telepáticamente les mencione que vamos a usar durante toda la clase: los colores. Ah, pobrecillo, ¿no me pudiste leer la mente chamaco cochambroso? Bueno, entonces mejor vete acostumbrando a un cero redondito en tu trabajo en clase, ¿ok?
Si eso no fuera suficiente para que me enojara, mi compañero de al lado decide que las siete de la madrugada, es un excelente momento para comer rancheritos. Sus mordiscos se escuchan a lo largo de todo el salón, mientras realiza comentarios esporádicos con un delicioso aliento a queso y ajo.
La maestra me pide que le muestre mi tarea. Ok.
- Mira chavita, fíjate que la palabra porque cuando es una pregunta se escribe por que, con acento y entonces pues como le vamos a hacer con tantos errores de ortografía porque ah ahí hay un ejemplo del uso del porque y del por qué.
- Miss, es que, como ya le había explicado, mi computadora no tiene acentos.
- Ok. 70. ¡SIGUIENTE!
La siguiente actividad de clase también la mencionó telepáticamente, entonces realmente no se sabe que tenemos que hacer. Mitad de la clase agarra sus celulares y, en un intento de mejorar sus mañanas, decide pendejear en el celular.
- ¡ALIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN! Ponte a trabajar.
- Pero maestra, ya terminé de trazar las sombras en la fotografía, como usted dijo.
- Pues ahora…. A ver…. déjame ver…. Que harás…. Dibuja con colores la foto.
En mi pensamiento: “Mata zombies con tu mente, mata zombies con tu mente, mata zombies con tu mente…”

jueves, 15 de marzo de 2012

La de la gente p-ndeja.

Vamos a ser específicos en esta.
Ayer, me empezaron a llegar unos mensajes de una chava, que yo no conozco. Esta persona conoció a alguien en (según esto) un chat que me conocía personalmente. Alguien que tenía mi número celular. En fin, esta mujer, me empieza a mandar mensajes diciendo que mi novio le dio mi celular y que quería hablar con él. A mí se me hizo un poco raro, pero me imaginé que era algo personal. Le marque a mi novio y le dije que le marcara a la chava esta. No contestó. Y así fue, mandándome mensajes de que había conocido a mi novio en un chat y cuándo mi novio se intentaba comunicar con ella, colgaba.
¿Hasta que p-nche punto se puede confiar en la gente? Es increíble, que alguien que tenga mi celular, alguna persona con la que tengo la confianza de darle datos míos, se dedique a dar mi celular y contar cosas de mi en un chat. ¿Qué NO TIENEN NADA MEJOR QUE HACER? Vayan a picarse los ojos o algo así, a molestar a alguien más. Tenía que escribir este post para que sepan que es real y que sí pasa. Porque sé que nuestros papás os dicen que no compartamos información personal, pero se nos hace una exageración.
Bueno, pues ahora puedo decir que es verdad, que es real y que hay que tener cuidado a quién le damos nuestra información personal.

miércoles, 14 de marzo de 2012

El escusado del infierno.

Recientemente fue mi cumpleanos, y mi novio me sorprendio con una cena en un lugar muy bonito. Todo era perfecto: comida deliciosa, mi familia presente, los regalos que recibi despues... Hasta que tuve que ir al bano.
Empezemos con el hecho de que no sabia como abrir la puerta. De esos momentos en los que piensas que la puerta se abre para afuera. La jalas con todas tus fuerzas y nada. Bueno, piensas, tal vez se abra para adentro. La empujas. Aun nada. OH, tal vez sea automatica, y estoy arruinando el sistema! Que tonta. Empiezo a saltar en frente de la puerta, buscando algun tipo de sensor de movimiento, hasta que llega la edecan del lugar (muriendose de la risa de mi pequeno acto) y me abre la puerta. Deslizarla. Como p-tos no se me ocurrio!!
Pasada la fase inicial de mi verguenza, me meti a uno de los cubiculos. (Cabe mencionar que sus puertas tambien eran corredizas. Fue lo primero que intente.) Apenas me empiezo a bajar los pantalones, cuando percibo que algo se mueve atras de mi. No, no es ninguna broma. Me sali inmediatamente. Y vi que la tapa del escusado se cerraba educadamente. A LA MADRE. LA TAPA SE MUEVE SOLA!!!!! Que tipo de bano es este... Me volvi a meter y la tapa se volvio a abrir. Mi sorpresa era absoluta.Bueno, me sente comodamente. Wow, la tapa estaba tibia. TIBIAA! LA TAPA SE HABIA CALENTADO SOLA. Pero mi sorpresa mas grande no fue esa: si no que, habia tantas opciones en os botones de al lado, que no sabia cual era para jalarle. Claro, como buena curiosa, aprete todos. GRANDE error. Salian chorritos de agua de todas partes, sorprendiendome! Claro que con la sorpresa me acabe levantando, pero los chorritos me seguian mojando y no sabia como apagarlos, y seguia intentando apagarlos apretando todos los botones que habia intentando apagarlos!!!!!!! Hasta que finalmente se rindieron.
Sali del cubiculo, tropezandome nuevamente con la puerta, y empapada de los malditos chorritos. Al llegar al lavabo, gire la manija para un lado. Nada. Para el otro. Nada. Ahora si no me va a volver a pasar. Seguro es para arriba. Claro que era. Pero la abri con tantas fuerzas que me termine de mojar.
Cuando llegue de regreso a mi mesa y me preguntaron que me habia pasado... ah no. No me preguntaron nada. Solo se rieron de mi y mi mama dijo: que tal el bano? No pude evitar morirme de la risa.

lunes, 12 de marzo de 2012

Mingle Monday

El amor es algo tan relativo, pero al mismo tiempo es tan real. Intenso. Sabroso de vivirse, de sentirse. Esta enamorada es como vivir en suenos, nunca despertar, pero al mismo tiempo estas mas lucida que nunca. Que rico es sentir a alguien a tu lado. Pero lo que estamos haciendo mal es buscarlo.

El regreso.

Creo fielmente que el cambio puede hacer maravillas por alguien. Vean a mi madre, que después de que sufrió por cambiarse de casa, decidió que las cosas materiales no eran tan indispensables. O a mi hermano. La adolescencia le ha pisado los talones y, a pesar de sus eventuales crisis de enfurecimiento, está tranquilo suficiente para alguien de su edad. A mi papá, que a lo largo de los años ha cambiado de ser alguien que no encaja en la sociedad, a alguien que le gusta celebrar su cumpleaños con las personas que ama. Y finalmente a mí. Que he pasado por tantos cambios en mi vida (físicos y de personalidad) que me imagino si hay algún límite, algún número de cupones de cambio que ya haya gastado. Pues supongo que no, porque lo he vuelto a hacer.